Blogger invitada: Janet BealDurante la mayor parte de 2020, el relato sobre el COVID-19 en relación con las pequeñas empresas ha sido que fue paralizante. Innumerables empresas cerraron debido al virus -algunas temporalmente y otras de forma permanente- y los esfuerzos de socorro, cuando todo está dicho y hecho, habrán sido pocos y distantes entre sí. Ahora, sin embargo, estamos mirando hacia una era post-COVID en algún momento en 2021, y la conversación se está alejando de lo duro que el virus afectó a las pequeñas empresas, y hacia preguntas acerca de cómo podría haberlas cambiado en el futuro.Eso sí, también es importante recordar que no estamos fuera de peligro todavía, y tampoco lo están las pequeñas empresas. Las vacunas tardarán un tiempo en surtir efecto en la sociedad, y un profesor de epidemiología de la Universidad de California en Berkeley calcula que pasarán entre cuatro y seis meses antes de que la situación sea realmente diferente. Sin embargo, lo que es diferente ahora es que sabemos que el cronómetro ha empezado a correr y, salvo algún desastre imprevisto, estamos a punto de acercarnos cada vez más a la normalidad.
